Hacemos el desayuno mientras sacamos la ropa del tender. Prendemos el horno, bañamos a los chicos y agendamos un turno. Respondemos mensajes cuando salimos a caminar, y de paso repasamos mentalmente la agenda del súper. Corregimos la tarea del cole de nuestros hijos, al mismo tiempo que preparamos la cena, y pispeamos de reojo el celular. Estamos en una reunión laboral, respondemos un mail, escuchamos la conversación.

Criamos, trabajamos, vivimos, estamos acá y allá, pero finalmente, no estamos en ningún lado. Este hábito que por un tiempo pareció ser una gran virtud, porque nos hizo sentir productivos, hoy se nos volvió en contra. Lo pagamos con estrés, dispersión y desconexión. Andamos por la vida en “2x”, disponibles las 24 horas del día, buscando optimizar tareas para sentirnos más útiles. Agotador.

Hice una nota para @revistasophia, sobre cómo el famoso multitasking (hacer más de una cosa a la vez), que durante mucho tiempo se asoció a la eficiencia y la productividad, hoy nos está pasando factura. Van a encontrar algunas claves para volver a la monotarea, y conectar con el momento presente con todos los sentidos.

Les dejo el link directo acá. Y en carrusel de fotos en IG, algunas ideas para hacer de a "una cosa a la vez". ¿Me suman las suyas? ❤️