Cómo ayudar a los chicos a gestionar el estrés y la ansiedad
Esta frase circula hace tiempo en redes sociales. Y tiene sentido. Es que en un contexto en el que los adultos decimos que no tenemos tiempo para nada, dormimos poco y llevamos el trabajo en la palma de la mano 24/7, ¿qué podemos pedirles a los chicos, cuando somos nosotros su espejo y punto de partida?
Esta semana hice nota sobre "Cómo ayudar a los niños a gestionar el estrés y la ansiedad" para revista Sophia. Y mientras entrevistaba especialistas, leía sobre el tema y juntaba info, fue clarísimo ver cómo primero tenemos que aprender nosotros a gestionar nuestros estados, para que después puedan hacerlo los chicos también.
Les dejo en este post, fotos con algunos textuales que elegí.
Y el link directo a la nota acá.
El saber del corazón
Mi abuelo también tiene una goma de borrar en la cabeza. Pero alguna vez tuvo un lápiz. ¡Y cómo amábamos esos muñequitos que nos hacía a todos los nietos! (no se pierdan la foto en este post❤️). Hoy nos mira tratando de descifrar qué personaje de aquellos que dibujaba somos cada uno. En su cabeza repasa años y le saca punta a algunos recuerdos. Pero la goma aparece cada día con mayor intensidad. Y el dibujo se vuelve borroso. "No importa", me digo cuando me agarra ese no sé qué en el pecho. "Yo lo tengo pintado con marcador indeleble. Y eso me basta" ♡
🙏
Este libro de @vr.editoras me tocó el corazón. Conmueve el amor de ese nieto que quiere devolverle la vida al abuelo. Y la vulnerabilidad con la que los padres enfrentan un tema para el que nunca estamos preparados.
Además, cómo el autor habla del Alzheimer, dejando una lección importante: "Aunque el cerebro ya no recuerde, el cuerpo siempre recuerda algo (...) Por algo se habla del 'saber del corazón'. El corazón es el guardián de la memoria (...) Puede ser que él ya no sea él, pero yo sigo siendo yo" dice Rui Zink, en sus notas finales.
Una belleza.
Lo consiguen en la tienda de @elgatoconlenteslibros (y de paso chusmean los libros hermosos de autoconocimiento, bienestar y espiritualidad que vende Ale).
El post completo acá.
Habitar la compasión
Ahí charlamos mucho acerca de cómo podemos ser cada día más compasivos (con nosotros mismos y con los demás), habitando con sensibilidad y mucha amorosidad aquello que nos atraviesa y trae la vida. Pero además, sobre la importancia de saber poner los límites a tiempo (a nosotros y a los otros), expresando lo que sentimos y necesitamos.
Les dejo en este post partecitas que apunté después de la entrevista. A la nota completa la encuentran en "Círculo Sophia": www.circulosophia.com
Dato: para suscribirse, con el código PAZBERRI tienen un 10% de descuento ❤️
Yo voy conmigo
“Los libros son como remedios, porque ambos tienen la capacidad de curar” me dijo Maqui Etchegaray, creadora de @cuentosparanina, en una nota que le hice este mes para @revistasophia ❤️
Desde ese espacio hermoso, cual farmacéutica literaria, “receta” algunos de sus títulos favoritos. Me pasé un rato largo eligiendo algunos para recomendar este domingo (¡Qué gran cobijo es la lectura!).
"Yo voy conmigo" es el que me hubiera regalado a mí misma de chiquita. Es un tesoro, que también hoy tiene mi hija, porque encierra mi mayor deseo como mamá y un mensaje enorme: la importancia de ser quienes somos. La maravilla de que cuando nos veamos al espejo, nos podamos reconocer: con nuestra forma de ser y estar en el mundo. Porque no sirve de nada que el otro nos quiera, a costa de tener que desdibujarnos.
Siempre sentí que hay fechas que son de ellos, pero que también nos hacen viajar a nosotros hacia adentro. Así que hoy les dejo este libro (y otros nueve más que están en la nota) para nuestros niños reales (hijos, sobrinos, nietos), pero también para los que llevamos adentro, sin importar la edad 🍄
En este post pueden ver páginas del libro (es divino).
Y a la nota completa la encuentran acá.
La magia interior
Que nadie puede arrebatarte la magia si tú no das permiso para ello. Que "yo creía" y "yo quería" son palabras que nos transportan al mundo de las decepciones (¡cuántos problemas nos ahorraríamos si contempláramos la vida tal como es, en lugar de como nos gustaría que fuese!).
Que creer algo sin cuestionar esas creencias nos causa un profundo daño. Que a veces hay que desconectar para volver a conectar.
Que hay caminos que no tienen atajos (hay que transitar cada paso). Que es nuestra magia la que dota de significado a la vida. Y que por cumplir mandatos, en general nos fallamos a nosotros mismos.
Que nuestro enemigo no está afuera, sino que reside en la cueva oscura de nuestra cabeza (en nuestros pensamientos). Que si no aceptamos las cosas como son, vivimos siempre esperando algo concreto. Y esperar no es más que habitar un tiempo y un espacio que no existen.
Que tenemos que contemplar nuestra historia. Y abrazar todas nuestras partes, incluso las más dolorosas.
Que tal vez la existencia se trate de enfocarnos en la tarea presente con mucha entrega. Y vivir cada instante de la vida tal como es.
Que a veces miramos la vida desde nuestras heridas y carencias.
Que no somos tan importantes como creemos. Somos tan solo una mota de polvo en un Universo infinito.
Que lo que pensamos es producto de una forma de mirar (cada uno ve las cosas de acuerdo a sus experiencias). Y que nuestras expectativas y deseos pueden bloquear el flujo de la energía mágica.
Que la abundancia reside en las pequeñas alegrías cotidianas, en los momentos simples y hermosos que tantas veces pasamos por alto.
Que la única libertad se halla en fluir con la corriente de lo desconocido. Que no importa si el sendero nos lleva al éxito o no. Lo realmente mágico es lo que nos llevamos mientras caminamos.
Estas reflexiones son partes que fui subrayando del libro "La bruja que perdió la magia" de @soniarico_coaching (última novedad de @uranoargentina 🙏). Lo consiguen en "El gato con lentes libros". ❤️
¿A quién escuchamos?
En la era de la sobreinformación, estamos más agotados y angustiados que nunca. Porque no podemos gestionar tanta data, entenderla, digerirla y ponerla en práctica. Nos pasa con la lactancia, la carne, la leche y el ejercicio físico. Con la maternidad, la salud, el uso (o no) del celular, y la vida en general. Hay variedad de lentes mirando la realidad. Entonces: ¿A quién escuchamos?
Hice nota sobre el tema para @revistasophia ❤️ Está completa en www.sophiaonline.com.ar, pero les dejo acá algunos textuales, y una ilustración de @loitt que me encantó.
1/ “El autocuidado también es darse cuenta de qué cosas (o personas) nos nutren, nos traen un mensaje positivo. Y buscar más de eso que nos hace bien. No hay obligación de estar al tanto de todo. También hay libertad en no saber. Entender esto es liberador” (@delfinadeachaval).
2/ "Mucho de lo que circula en internet nos genera ansiedad, y setea estándares que no están alineados con la vida que queremos vivir. Para que el cerebro funcione a tu favor, tenés que ingresar menos chatarra y más información que te aporte valor. Hacé tu propio filtro y eliminá lo que esté de más" (@soysofiacontreras).
3/ "Frente a tanta información que circula, es importante determinar cuáles son las voces autorizadas para cada uno. Y para reconocerlas tengo que conectar con mis sensaciones físicas y emocionales: ¿Son voces que me generan calma o ansiedad? ¿Me ponen el cuerpo tenso o me relajan? ¿Me hacen sentir una exigencia desmedida o me funcionan como guía?" (@carolina.navas).
4/ "Recomiendo que cuando busquemos guía profesional, elijamos aquellos en cuyo criterio confiemos, sin dejar de cuestionar cuando algo nos genere 'ruido'. Evidencia hay demasiada, pero pacientes con realidades y contextos únicos, infinitos" (@flori.lozanodoc).
5/ "Debemos usar nuestras propias emociones como guías. Porque entre tantas voces ajenas, se pierde la propia" (@psicologademamas).
Tal vez sea tiempo, como dijo Delfina de Achával, de empezar a hacer una curadoría de lo que consumimos: elegir a quiénes escuchamos y a qué información le dedicamos nuestra atención.