La maternidad como quiebre
12.10.17
Es que el ser madres genera un gran quiebre en nuestras vidas. Y no hablo de las horas que ya no dormimos, del tiempo que escasea, o del amor que desborda. Me refiero a que la maternidad nos indaga, nos toca espacios dormidos, nos cuestiona, interviene, desajusta, y mueve fichas –y varios adornos- de lugar. Mi sensación siempre fue la de estar en una “licuadora emocional”. Y el desafío tuvo –y tiene- que ver, con poder juntar eso que me pasa, unir las partes disociadas, y volver a armarme. Integrarme. Pero ¿Cómo?
Hace unos días hablé con Ximena Ianantuoni acerca de todo esto. Xime es psicóloga y trabaja con psicoterapia de expansión personal (@ximenaiana). Ella me dijo algo que quedó resonando: “Me gusta decir que ser madre es quedar partida para siempre”. Después de algo así, es esperable que no sepamos dónde quedamos paradas, que necesitemos nuevos recursos, conocimientos, y que vivamos el nacimiento de una nueva mujer (ni más, ni menos). Es que la maternidad nos abre aspectos propios que desconocíamos, nos enfrenta a sombras guardadas, y nos rescata luces que teníamos olvidadas. Y nadie nos avisa de todo esto.
Recuerdo el día que nació mi segundo hijo…salí de la clínica con él en brazos, y “el alma en la mano”, como digo siempre. Pensaba en las modelos y celebridades que se sacan fotos espléndidas. Mi realidad estaba muy alejada de esas de las tapas de revistas. Yo me sentía en carne viva, frágil y poderosa a la vez (sí, la maternidad te muestra que la vida puede ser muy contradictoria). Por eso creo, como reflexionó Ximena, que es la oportunidad óptima para hacer un camino de autoconocimiento, para dejar que esta etapa nos tome por completo, para entregarnos a ese devenir incierto, y darle lugar a todo lo nuevo que aparece y nos codea para que le hagamos lugar. Para VERNOS.
Hay que transitar este mundo, no forzar conclusiones, reconocernos, revisarnos…poner el cuerpo y entregar el alma. Y la integración, se irá dando con el tiempo. A algunas nos tomará más, a otras menos. No importa el tiempo de construcción. Importa esta posibilidad que nos da la vida, de volver a mirarnos con una nueva expansión de nuestro ser: #MasMujeres #MasMadres #MasApasionadas
#MamaTeQueremosVer
Para el cuerpo y el alma
11.10.17
La conocí hace unos años en una feria sustentable y hace poco volví a dar con ella a través de Puro Diseño. Crea muñecas terapéuticas que están en armonía con el cuerpo y la naturaleza ➡ Rellenas con hierbas y semillas orgánicas + estampadas sobre lienzo natural (con tintas al agua, de bajo impacto ambiental), e ilustraciones realizadas en serigrafía ❤.
Yemi vive en La Patagonia, y dio a luz a este emprendimiento con el embarazo de su primera hija + una explosión de creatividad (¡ay, la maternidad tan poderosa!). Me contaba que el ser mamá le generó un cambio muy grande en su vida: como mujer y como ser sobre la tierra. Y que Mamachitas nació de esa inspiración. Empezó dibujando la primera muñeca (rellena de mijo y lavanda), que luego le dio nombre a la marca, y después surgieron otros diseños e ideas. Los dibujos están inspirados en la naturaleza, en la conexión con lo femenino y la maternidad.
"Me gusta la idea de acercar a las personas un producto hecho a mano,
con plantas medicinales, para tratar malestares tanto físicos como
emocionales, y así llevar un estilo de vida más sano y armonioso con el
entorno".
¿Cuál es toda la línea de productos?
Mujer árbol: una muñeca terapéutica para dolores menstruales, rellena con semillas de lino, manzanilla, salvia y lavanda. Ayuda a tratar malestares propios de la menstruación. La idea de esta muñeca es que nos ayude a conectar con lo que nos hace mujeres de manera amorosa y consciente, atravesando el dolor de una forma diferente.
Quitapenas: la idea fue tomada de una tradición guatemalteca, en la que los niños le contaban sus miedos a un muñequito, y éste, durante la noche, se los llevaba. De esta inspiración surgieron cuatro ilustraciones que representan distintos arquetipos (Chamana, Amor, Naturaleza, Luna). Son para acompañar el sueño y las transiciones tanto de niños como de grandes. Están rellenos con semillas de lino y lavanda.
Guardianas: inspiradas en una tradición popular argentina que dice que si colgas una bruja o una lechuza en tu casa, te protegen. Las guardianas son tres muñequitas rellenas con vellón y romero para colgar en la puerta de cada hogar y cuidar a sus habitantes. Cada una lleva una frase.
Mamachita: es una muñeca rellena con mijo y lavanda. Su tamaño es pequeño por lo que sirve tanto para relajar la vista como para dolores de cabeza o una afección muy localizada.
Herbáceas y luneras: son almohaditas clásicas para dolores musculares, rellenas de mijo, lavanda, y póleo. Vienen rectangulares y una ergonómica cervical (lunera).
Un dato: Las almohaditas y muñecas como Mujer Árbol y Mamachita se pueden calentar en horno, estufa, o microondas (en caso de contracturas o para relajación), o enfriar en la heladera (si hay inflamaciones).
A Yemi podés contactarla a través de Facebook o por Instagram. Te va a encantar... Será que para mí es tan enriquecedor encontrar piezas que me ayuden a conectar con mi interior en medio de tanto bullicio externo e interno, y con el cuerpo de manera más consciente, que es algo que también amo transmitir. Y no me canso ❤.
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Sobre Mí
Soy Paz Berri. Periodista especializada en temáticas de bienestar y autoconocimiento. En este blog vas a encontrar todo lo que me inspira y hace mis días más felices: historias de mujeres creativas, reflexiones, y vida cotidiana.