La vida con osadía
20.10.16
Cuando elijo una marca de ropa para mostrar, busco que sean propuestas de emprendedoras, o que comuniquen algún mensaje creativo/social/ecológico, o que hagan que me identifique yo por alguna cuestión más sensible. Me tienen que tocar el corazón. O sea: no es que voy por las tendencias o lo que se usa solamente, sino que siempre estoy detrás de algún diferencial en cuanto al mensaje. Y eso fue lo que me pasó con la colección cápsula de remeras ilustradas de Hg Indumentaria, marca de Cristina Limardo y Paola Barenboim –madre e hija-. Fue amor a primera vista.
Los mensajes que imprimen en cada prenda dan cuenta de su forma de ver el mundo. Trabajan con artistas, ilustradores y diseñadores. Y el dato es que hace dos temporadas, decidieron sumar a esta idea el algodón orgánico como soporte para las remeras + tintas al agua para las estampas: una forma de comprometerse con un modo de hacer más sustentable, más ético y de bajo impacto ambiental.
A Pao la conocí
hace poquito. Y la buena química se dio al instante, en el hermoso local que
tienen en la calle Paso. Me contó -entre muchísimas otras cosas-, que la propuesta está pensada para mujeres positivas que aman el arte en todas sus expresiones, y eligen prendas cómodas y casuales. Mujeres con valores, con sensibilidad ecológica, conciencia sustentable, sentimiento de responsabilidad social, que buscan calidad y tendencia. Yo levanté la mano enseguida.
Y ahí nomás, pasé a chusmear la temporada de Verano 2017 "La vida con Osadia", desarrollada con ilustraciones de Ivanke y Mey de Pequeños Grandes Mundos (googlealos: ellos dieron talleres de arte y dibujaron con chicos de todo el mundo el año pasado, y en breve lo harán en nuestro país). Las ilustraciones de las estampas están inspiradas en lo que los chicos sienten y cuentan acerca de la valentía, el coraje y los sueños a través de sus dibujos. La tela es de algodón orgánico certificado, siempre sobre el color natural del hilado que es marfil, y son estampadas con coral oscuro, azul verdoso y negro. Las frases me encantaron: "Encontrarse con otros", "Amar la tierra", "Conocer nuevos mundos", "Vivir en libertad".
Pao ¿Por qué pensaron en "La vida con osadía"?
La osadía es la intrepidez, el arrojo. La definición de esta palabra es "el modo de ser o de comportarse que tiene una persona que no se intimida ni se detiene ante los peligros". Por algo, se trata de un concepto que está asociado a la valentía, personas que no temen el riesgo que corren y realizan la tarea. Nos identificamos mucho con esta idea, porque es la manera en que trabajamos y llevamos adelante el negocio.
¿Cuál es el espíritu de HG?
En HG proponemos un estilo de vida diferente, desacelerado, consciente y sustentable, en contacto y con respeto a la naturaleza. El ARTE es nuestra principal fuente de inspiración desde sus distintas formas de expresión: la plástica, la música, la literatura, y generamos un puente entre estas manifestaciones y la moda. De este principio surge nuestra colección de complementos que denominamos “cero desperdicio”, estos productos (bolsos por ejemplo), son desarrollados a partir de telas de deshecho de la mano de artistas artesanos.
Todo el tiempo están innovando con sus vidrieras. ¿Cuál es el fin de esta tarea?
Para nosotros es muy importante la presentación de nuestras vidrieras, más allá de lo convencional y predecible que se espera de ellas, nos parece fundamental el factor sorpresa, la expectativa y la constancia en el modo de hacer visibles nuestros productos. La vidriera es el marco conceptual donde podemos plasmar el proyecto de cada colección. Nos gusta excedernos todo el tiempo, arriesgarnos, porque de esta manera el uso de la imaginación es ilimitado.
¿Cómo surgió el tema de la moda ética y sustentable?
HG es sinónimo de actitud y forma de vida. HG hizo lo que podría ser un recorrido inverso hacia la moda etica y sustentable. Desde los comienzos de la marca, nuestro modo de trabajar en cuanto a los productos y nuestra relación con talleres, proveedores y vínculos que establecemos en el proceso, era sustentable, pero curiosamente no lo sabíamos. O no sabiamos que habia un nombre propio, una palabra que representara todos nuestros principios.
Contame del algodón orgánico...
A pesar de las dificultades en conseguir textiles sustentables a nivel local, pude entrar en contacto con el único proveedor de algodón orgánico en nuestro país. Hoy no sólo desarrollamos nuestra tercera colección cápsula 100 por ciento orgánico certificado, sino que emprendimos -en alianza con Verde Textil-, un nuevo desafío: decidimos involucrarnos totalmente en colaborar con la difusión del uso del algodón orgánico certificado, distribuimos este material en pequeñas y accesibles cantidades a nuevos emprendedores, diseñadores, estudiantes y particulares, con el propósito de generar consumidores cada vez más conscientes y responsables.
¿Cuál es la próxima acción con la que estás comprometida?
El 10 de noviembre vamos a hacer una acción en relación a Fashion Revolution. Hicimos una exclusivísima edición de remeras orgánicas con la frase “Detrás de tu ropa hay personas que la hacen”, y desarrollaremos en nuestras vidrieras una fuerte apuesta de consignas como forma de incentivar a los consumidores y a otras marcas respecto de la pregunta ¿Quién hizo tu ropa?. Cada colección es desarrollada como un proceso creativo conjunto, colectivo, donde se suman los deseos de quienes estamos involucrados a partir de una fuente de inspiración. Siempre con el objetivo de poder trasmitir un mensaje, y que esto produzca un efecto en las personas que usan nuestra ropa.
¿Cómo elegis a los ilustradores por ejemplo?
Yo no elijo a los ilustradores, casi puedo afirmar que “nos eligimos mutuamente”. Hay muchísimos artistas talentosos con una gran sensibilidad, y tuve la gran suerte de que la vida me encontrara con algunos de ellos y que formaran parte del equipo con total entrega desde el corazón, como Vero Gatti, Maria Bernal, Mey Clerici, Ivan Kerner. Estas colecciones son también de ellos.
¿Qué sentís cuando ves las colecciones en la calle?
No puedo más que sentirme llena de orgullo y enorme alegría. Es una forma de renovar mi energía para seguir contruyendo. Nuestro propósito es ofrecer un producto textil con valor agregado, para el crecimiento de una moda “ética” Argentina más digna, limpia y responsable, la cual involucra el cuidado en la trazabilidad del producto textil, con prácticas de comercio justo, con el compromiso social de mejorar la calidad de vida de las personas involucradas en el proceso, y generando a través de la información y la comunicación consumidores cada vez más conscientes.
Y ahí nomás, pasé a chusmear la temporada de Verano 2017 "La vida con Osadia", desarrollada con ilustraciones de Ivanke y Mey de Pequeños Grandes Mundos (googlealos: ellos dieron talleres de arte y dibujaron con chicos de todo el mundo el año pasado, y en breve lo harán en nuestro país). Las ilustraciones de las estampas están inspiradas en lo que los chicos sienten y cuentan acerca de la valentía, el coraje y los sueños a través de sus dibujos. La tela es de algodón orgánico certificado, siempre sobre el color natural del hilado que es marfil, y son estampadas con coral oscuro, azul verdoso y negro. Las frases me encantaron: "Encontrarse con otros", "Amar la tierra", "Conocer nuevos mundos", "Vivir en libertad".
Pao ¿Por qué pensaron en "La vida con osadía"?
La osadía es la intrepidez, el arrojo. La definición de esta palabra es "el modo de ser o de comportarse que tiene una persona que no se intimida ni se detiene ante los peligros". Por algo, se trata de un concepto que está asociado a la valentía, personas que no temen el riesgo que corren y realizan la tarea. Nos identificamos mucho con esta idea, porque es la manera en que trabajamos y llevamos adelante el negocio.
¿Cuál es el espíritu de HG?
En HG proponemos un estilo de vida diferente, desacelerado, consciente y sustentable, en contacto y con respeto a la naturaleza. El ARTE es nuestra principal fuente de inspiración desde sus distintas formas de expresión: la plástica, la música, la literatura, y generamos un puente entre estas manifestaciones y la moda. De este principio surge nuestra colección de complementos que denominamos “cero desperdicio”, estos productos (bolsos por ejemplo), son desarrollados a partir de telas de deshecho de la mano de artistas artesanos.
Todo el tiempo están innovando con sus vidrieras. ¿Cuál es el fin de esta tarea?
Para nosotros es muy importante la presentación de nuestras vidrieras, más allá de lo convencional y predecible que se espera de ellas, nos parece fundamental el factor sorpresa, la expectativa y la constancia en el modo de hacer visibles nuestros productos. La vidriera es el marco conceptual donde podemos plasmar el proyecto de cada colección. Nos gusta excedernos todo el tiempo, arriesgarnos, porque de esta manera el uso de la imaginación es ilimitado.
¿Cómo surgió el tema de la moda ética y sustentable?
HG es sinónimo de actitud y forma de vida. HG hizo lo que podría ser un recorrido inverso hacia la moda etica y sustentable. Desde los comienzos de la marca, nuestro modo de trabajar en cuanto a los productos y nuestra relación con talleres, proveedores y vínculos que establecemos en el proceso, era sustentable, pero curiosamente no lo sabíamos. O no sabiamos que habia un nombre propio, una palabra que representara todos nuestros principios.
Contame del algodón orgánico...
A pesar de las dificultades en conseguir textiles sustentables a nivel local, pude entrar en contacto con el único proveedor de algodón orgánico en nuestro país. Hoy no sólo desarrollamos nuestra tercera colección cápsula 100 por ciento orgánico certificado, sino que emprendimos -en alianza con Verde Textil-, un nuevo desafío: decidimos involucrarnos totalmente en colaborar con la difusión del uso del algodón orgánico certificado, distribuimos este material en pequeñas y accesibles cantidades a nuevos emprendedores, diseñadores, estudiantes y particulares, con el propósito de generar consumidores cada vez más conscientes y responsables.
¿Cuál es la próxima acción con la que estás comprometida?
El 10 de noviembre vamos a hacer una acción en relación a Fashion Revolution. Hicimos una exclusivísima edición de remeras orgánicas con la frase “Detrás de tu ropa hay personas que la hacen”, y desarrollaremos en nuestras vidrieras una fuerte apuesta de consignas como forma de incentivar a los consumidores y a otras marcas respecto de la pregunta ¿Quién hizo tu ropa?. Cada colección es desarrollada como un proceso creativo conjunto, colectivo, donde se suman los deseos de quienes estamos involucrados a partir de una fuente de inspiración. Siempre con el objetivo de poder trasmitir un mensaje, y que esto produzca un efecto en las personas que usan nuestra ropa.
¿Cómo elegis a los ilustradores por ejemplo?
Yo no elijo a los ilustradores, casi puedo afirmar que “nos eligimos mutuamente”. Hay muchísimos artistas talentosos con una gran sensibilidad, y tuve la gran suerte de que la vida me encontrara con algunos de ellos y que formaran parte del equipo con total entrega desde el corazón, como Vero Gatti, Maria Bernal, Mey Clerici, Ivan Kerner. Estas colecciones son también de ellos.
¿Qué sentís cuando ves las colecciones en la calle?
No puedo más que sentirme llena de orgullo y enorme alegría. Es una forma de renovar mi energía para seguir contruyendo. Nuestro propósito es ofrecer un producto textil con valor agregado, para el crecimiento de una moda “ética” Argentina más digna, limpia y responsable, la cual involucra el cuidado en la trazabilidad del producto textil, con prácticas de comercio justo, con el compromiso social de mejorar la calidad de vida de las personas involucradas en el proceso, y generando a través de la información y la comunicación consumidores cada vez más conscientes.
“Lo que puedas hacer o soñar, ponte a hacerlo.
La osadía esta llena de genialidad, poder y magia”
Johann Wolfgang von Goethe
(Yo también quise ponerme mi remera y sacarme foto en este rincón tan hermoso del local, donde todo tiene impreso el espíritu de la marca. ¡Genias las chicas!).
Día de la madre: confiá en tu manera
15.10.16
Amamos a nuestros hijos, pero también nos encanta cuando se van a dormir y tenemos un rato a solas y en silencio para nosotras. Así de contradictoria es la vida, creo que ya lo entendí. ¿Cómo puede ser que dos sentimientos tan opuestos convivan en la misma persona? Bueno, es que de eso se trata. La maternidad me enseñó a incorporar a mi vida el “también”. Esto quiere decir: me encanta ir a la plaza con ellos, verlos saltar en el inflable, acompañar con la bicicleta a Olivia, correr a Bauti para que no toque el enchufe/no se suba al mueble/no tire el televisor/ no se cuelge de la mesa/ no se rompa la cabeza, pero TAMBIÉN amo salir a caminar sola, tener la casa ordenada, dormir la noche entera, o hablar de corrido con alguien.
Hace días que pienso en esto. Y más cuando conocí el estudio que hizo Dove (en el marco del lanzamiento de la línea Baby Dove), con el lema “Confiá en tu manera: no existen mamás perfectas, solo mamás reales”. Así de fácil (o de difícil para nuestra esencia femenina que quiere estar en todo, controlar todo, no pifiarla en nada, y cubrir cada hueco posible). Ahí me enteré que siete de cada 10 mamás se sienten presionadas por ser perfectas (¿les suena?).
¿Por qué pasa esto? ¿Qué sería ser una mamá perfecta? A veces pienso que no lo soy porque no siempre tengo la misma paciencia para escuchar cada relato, para mirar cada nuevo descubrimiento, para leer libros antes de dormir, para cocinar sano, para engancharme en todas sus aventuras, para no tener los miedos que ellos tienen (yo debería ser más valiente), para llevar y buscar del jardín cada día, para poner las galletitas en la mochila el mismo día que me las piden, para dejar el celular y estar plenamente conectada con ellos, dedicarles más tiempo…y la lista sigue.
A veces también me engancho con imágenes idealizadas que tenemos en la cabeza y que están muy alejadas de la realidad, o por lo menos de mi realidad: mamás cocinando con sus chicos y jugando con harina que vuela por toda la cocina (madre con cara feliz incluida en la imagen), otras súper relajadas dando la teta al segundo hijo, mientras el más grande espera pacientemente su turno, y ni qué hablar de aquellas que parecen armar desayunos sanos y nutritivos con jugos y licuados orgánicos cada mañana.
En casa todo es diferente: cocinamos sin harina voladora, pero la dejo a Oli chupar la cuchara con la mezcla de la torta cruda y sé que le encanta. Tal vez no tengo la misma paciencia siempre para escuchar las aventuras que tienen para contar, pero a la noche me aseguro de que se vayan a dormir mencionando las tres cosas más lindas que les pasaron en el día. Sé que les transmito muchos miedos y es una gran lucha interna, pero también me encargo de transmitirles el amor por la familia, por los amigos, por lo hecho en casa, por el arte, la ecología y la música. Y seguramente nunca los impulse a hacer verticales, medialunas, ni a subirse a montañas rusas, pero aquí siempre habrá lugar para pintar mandalas, hacer origami, y sacar las acuarelas.
¿Qué tal si empezamos a pensar que no hay una única manera correcta de ser mamá? Que tal vez a nuestra amiga le sirva hacer colecho, pero nosotras preferimos dejar asignados sólo los domingos para dormir todos juntos. Que si bien nuestra vecina es una genia contando los nutrientes de cada alimento, nosotras lo somos contando cuentos (y la comida elaborada se la dejamos a las abuelas). Y que aunque la mamá del jardín pueda estar en todo (disfraces, actos, listas de cumples, reuniones), nosotras de a poco le vamos agarrando la mano al grupo de whatsapp, nos acordamos de sacarle punta a los lápices cada mañana, y hacemos los más lindos peinados.
Qué tal si empezamos a entender que nos equivocamos, que intentamos de nuevo, que aprendemos de eso que nos pasa y no sabemos cómo manejar, y que los cuidamos con el mayor amor. Pero sobre todo, qué tal si empezamos a confiar en nuestra intuición de madres, esa pequeña luz que nos guía y nos hace vibrar en el cuerpo aquello que sentimos que está bien (bien para nosotras), o que creemos que es lo mejor (aunque después cambiemos). Este día de la madre, empecemos a confiar cada una en nuestras mil maneras de ser mamá. #ConfiaEnTuManera
Hace días que pienso en esto. Y más cuando conocí el estudio que hizo Dove (en el marco del lanzamiento de la línea Baby Dove), con el lema “Confiá en tu manera: no existen mamás perfectas, solo mamás reales”. Así de fácil (o de difícil para nuestra esencia femenina que quiere estar en todo, controlar todo, no pifiarla en nada, y cubrir cada hueco posible). Ahí me enteré que siete de cada 10 mamás se sienten presionadas por ser perfectas (¿les suena?).
¿Por qué pasa esto? ¿Qué sería ser una mamá perfecta? A veces pienso que no lo soy porque no siempre tengo la misma paciencia para escuchar cada relato, para mirar cada nuevo descubrimiento, para leer libros antes de dormir, para cocinar sano, para engancharme en todas sus aventuras, para no tener los miedos que ellos tienen (yo debería ser más valiente), para llevar y buscar del jardín cada día, para poner las galletitas en la mochila el mismo día que me las piden, para dejar el celular y estar plenamente conectada con ellos, dedicarles más tiempo…y la lista sigue.
A veces también me engancho con imágenes idealizadas que tenemos en la cabeza y que están muy alejadas de la realidad, o por lo menos de mi realidad: mamás cocinando con sus chicos y jugando con harina que vuela por toda la cocina (madre con cara feliz incluida en la imagen), otras súper relajadas dando la teta al segundo hijo, mientras el más grande espera pacientemente su turno, y ni qué hablar de aquellas que parecen armar desayunos sanos y nutritivos con jugos y licuados orgánicos cada mañana.
En casa todo es diferente: cocinamos sin harina voladora, pero la dejo a Oli chupar la cuchara con la mezcla de la torta cruda y sé que le encanta. Tal vez no tengo la misma paciencia siempre para escuchar las aventuras que tienen para contar, pero a la noche me aseguro de que se vayan a dormir mencionando las tres cosas más lindas que les pasaron en el día. Sé que les transmito muchos miedos y es una gran lucha interna, pero también me encargo de transmitirles el amor por la familia, por los amigos, por lo hecho en casa, por el arte, la ecología y la música. Y seguramente nunca los impulse a hacer verticales, medialunas, ni a subirse a montañas rusas, pero aquí siempre habrá lugar para pintar mandalas, hacer origami, y sacar las acuarelas.
¿Qué tal si empezamos a pensar que no hay una única manera correcta de ser mamá? Que tal vez a nuestra amiga le sirva hacer colecho, pero nosotras preferimos dejar asignados sólo los domingos para dormir todos juntos. Que si bien nuestra vecina es una genia contando los nutrientes de cada alimento, nosotras lo somos contando cuentos (y la comida elaborada se la dejamos a las abuelas). Y que aunque la mamá del jardín pueda estar en todo (disfraces, actos, listas de cumples, reuniones), nosotras de a poco le vamos agarrando la mano al grupo de whatsapp, nos acordamos de sacarle punta a los lápices cada mañana, y hacemos los más lindos peinados.
Qué tal si empezamos a entender que nos equivocamos, que intentamos de nuevo, que aprendemos de eso que nos pasa y no sabemos cómo manejar, y que los cuidamos con el mayor amor. Pero sobre todo, qué tal si empezamos a confiar en nuestra intuición de madres, esa pequeña luz que nos guía y nos hace vibrar en el cuerpo aquello que sentimos que está bien (bien para nosotras), o que creemos que es lo mejor (aunque después cambiemos). Este día de la madre, empecemos a confiar cada una en nuestras mil maneras de ser mamá. #ConfiaEnTuManera
La vida dibujada (y los #EspaciosPropios)
7.10.16
Hoy pispeando Instagram (es como un recreito -o varios- en el
día), leí
un post de Vik Arrieta que me atrapó. Hablaba de tener un
#EspacioPropio, una campaña que viene de la mano de la marca de
indumentaria Ver. Me puse a pensar en eso, y caí en la cuenta de
que mi #EspacioPropio más preciado es cuando escribo (sin chicos subidos a la cabeza). Así que
aprovechando que marido + hijos
salieron a visitar a los abuelos (#EspacioPropio el mío, no el de mi
marido), me senté a escribir. Pero enseguida me levanté.
Siempre que me quedo sola me agarra tal ansiedad por todo lo que quiero hacer, que termino siendo un gran torbellino de ideas y ganas que disparan para todos lados: me hago el mate, me baño (#EspacioPropio por excelencia), leo y dejo de leer al instante, voy al cuarto y me pongo a ordenar, salgo al balcón y hago "jardinería" en mis tres macetas, me atraganto con un mate por la emoción con la que lo tomo y quiero disfrutar, escucho el silencio, miro el reloj, pienso cuánto falta para que vuelvan, me apuro, me tiro en la cama a descansar (pero no quiero perder mi #EspacioPropio descansando, quiero hacerrrrrr), y así sigo. Bueno, finalmente decidí quedarme quieta y sentarme en la computadora (me enojo porque todo el dia estoy en la computadora, pero siento que es lo que más quiero hacer: escribir), para cerrar una nota que tenía en la cabeza hace días. Así que acá va:
Como ya dije alguna otra vez, me encanta rodearme de cosas lindas. Y si son hechas por emprendedores + con diseños de ilustradores, no necesito nada más. Así que junté algunas propuestas para mostrarles, inspirarlas, darles ganas, y pasarles datos. Ojalá toda la vida tenga la dicha que vivo hoy, de conocer gente copada y creativa cada día. ¿Arrancamos?
Siguiendo con mi recorrida, imposible no enamorarme de Oliverta, el emprendimiento de dos hermanas que se animaron a hacer algo diferente "con esas cosas que usamos todos los días". O sea: repensaron el mundo de los objetos cotidianos: de la cocina, del aire libre, papelería, textil y deco. Me e-n-c-a-n-t-o. Pero lo que más me gustó fueron mis vasos de vidrio by Milo Lockett (hay uno en la foto de más arriba). Imaginensé que ellas arrancaron con un par de imanes para la heladera y unas tazas de café, y hoy tienen una gran familia de productos divertidos que nos alegran la vida. Pueden chusmear el Instagram acá, y entrar a este mundo imaginario que convierte la magia en objetos. Trabajan con ilustradores como Ivanke, Hola Bosque, Elina Riva, Ana Sanfelipo y muchos más.
No quiero ser redundante porque ya hice nota de lo que voy a decir, pero soy fan de los sellos y los cuadernos. Hace poquito entrevisté a las chicas de Ponte Rey y ahí cuento todo de ellas. Igual, no podía dejar de mostrarles en la foto, la línea de Katana Ilustra que amo con locura. Lo mismo me pasa con el cuaderno de Car Pintos que es una genia haciendo lettering e ilustrando (La frase dice: "El amor es lo único que crece cuando se comparte" y es de Antoine de Saint Exupery). Datito: acaba de sacar una nueva serie de cuadernos hermosísimos. Los consiguen como Mooving by Car en todas las librerías.
Voy cerrando con el bolsito Totebag que ilustró mi ilustradora preferida, mi hermana Belu Berri. Si bien ya lo tengo hace bastante, lo amo. Porque además de llevar mis cositas de belleza a todas partes, la llevo a ella conmigo.
*****
No me van a creer, pero mientras estoy cerrando la nota y acomodando los últimos detalles, escucho los gritos y pasitos de mis hijos por el pasillo. Ahora viene lo mejor del #EspacioCompartido: me llenan de besos como si no me hubieran visto hace días, me cuentan cómo les fue, y me doy cuenta que la vida debe ser un mix de espacios: los propios y los compartidos. Porque gracias a los propios, los compartidos pueden ser más felices, y viceversa.
Remeras + positivas
4.10.16
"Muchas veces las cosas que nosotras mismas necesitamos, pueden ser grandes generadoras de ideas y emprendimientos", me dijo María Anzano, la creadora de Fausta, y confirmé una vez más esta idea que se repite muy a menudo en muchas emprendedoras. La idea es crear aquello que nos gusta, que nos daría placer tener, y que tiene una conexión directa con nuestro deseo y ganas. ¿Qué creó María? Una marca de remeras blancas con estampas de leyendas que acompañan lo que nos pasa, sentimos y anhelamos.
Cuando ví las fotos en Instagram, me encantaron al segundo. Más que nada porque las frases son en castellano (un dato no menor para mí), y porque amo los productos con mensajes. Me parece que son una hermosa forma de comunicar quiénes somos, lo que sentimos, pensamos, o nos gustaría que ocurra. Muestran nuestro estilo de vida, sin dudas. Así que allá fui a conocer más sobre Fausta.
María se confiesa: tiene una obsesión por las remeras blancas, y siempre le costó encontrarlas de buena calidad + con alguna frase que la identifique y ayude a sentirse más segura. Así fue entonces como ideó ella misma este básico que todo guardarropas debe tener: con buen corte, excelente tela, lindo diseño, confección consciente y cinco opciones de estampas (un tema por cada cosa que nos hace disfrutar mejor la vida):
Chusmealas en su Instagram y sino podés escribirle a su mail: maria.anzano@gmail.com
María se confiesa: tiene una obsesión por las remeras blancas, y siempre le costó encontrarlas de buena calidad + con alguna frase que la identifique y ayude a sentirse más segura. Así fue entonces como ideó ella misma este básico que todo guardarropas debe tener: con buen corte, excelente tela, lindo diseño, confección consciente y cinco opciones de estampas (un tema por cada cosa que nos hace disfrutar mejor la vida):
- Más amor: porque el amor es lo que nos sana y nos salva.
- Más amigos: ¿qué haríamos sin nuestros amigos?
- Más pasión: para la mujer que se apasiona por lo que hace, que va al frente, que pelea.
- Más errores: para que te animes, porque los errores son aprendizaje.
- Más libros: porque leer, más allá de las pantallas, es genial.
Chusmealas en su Instagram y sino podés escribirle a su mail: maria.anzano@gmail.com
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Sobre Mí
Soy Paz Berri. Periodista especializada en temáticas de bienestar y autoconocimiento. En este blog vas a encontrar todo lo que me inspira y hace mis días más felices: historias de mujeres creativas, reflexiones, y vida cotidiana.