Simple
¿Y si resulta que es más simple la cosa?
Esta pregunta estaba en el asunto de un mail de @maygroppo que me llegó ayer. Y algo me convocó. Porque sabía que iba a encontrar lo que quería leer. Y así fue.
Sí May. Yo también me pregunto muchas veces si no la estamos sobre-complicando. En general. Como vos decís: con enrosques ajenos y propios, con trámites, sistemas, prejuicios, exceso de control, ingredientes en los envases, opciones de cepillos de dientes, cuentas de Instagram, cursos y talleres, y hasta gustos de helado.
Creo como vos, que cada vez hay más opciones. De TODO. Y confieso que en gran parte me apabulla. Me aturde. Me pierde.
Una
vez leí a alguien que hablaba de esto. Decía algo así como que vivimos
en un mundo donde cada vez hay más opciones para "vivir mejor", y sin
embargo, atravesamos los mayores niveles de ansiedad, angustia, tristeza
y depresión. Para pensar.
Tal vez sea como mencionás, que haya
que callar al YO SOCIAL. Ese que nos direcciona desde afuera con lo que
debería ser, deberíamos tener, deberíamos estar viviendo, comiendo,
sintiendo, y viendo en Internet. Y viajar más al YO ESENCIAL. Ese que
tal vez nos muestre todo lo que YA ES.
¿Y si es más simple la cosa? También me lo pregunto May. Gracias por traerme esta reflexión.
¡Hasta siempre Gla!
Hace unos días falleció una amiga de mi suegra a la que yo quería mucho. Fue de golpe, y quedamos en shock. Pero enseguida la imaginé: alegre, y con el termo y el mate en la mano. Entonces pensaba, qué linda imagen para dejar en el corazón de los que pasaron por tu vida. Qué lindo partir, y que te piensen así.
Mi mamá me dijo recién que tal vez el cielo sea como te recuerdan. ¿Será
entonces que la forma en que vivimos, crea día a día, nuestro cielo del
mañana? Si pienso en Gla, la idea encaja a la perfección. Ella hoy
tiene un cielo hermoso.
Mientras, la vida sigue. Y busco esta
tira de #Snoopy ☝️ Porque sí, la muerte es parte de la vida, y cómo
duele pensarlo. "Y algún día vamos a morir. Pero el resto de los días
no". ¡Entonces vivamos! (me lo digo a mí misma). Vivamos como
quisiéramos que nos recuerden >>> Ojalá sea con una sonrisa y
un mate. No mucho más. Que eso ya es demasiado 🌈
El vendedor de libros y el Principito
"Que no se ve bien si no es con el corazón. Porque lo esencial es invisible a los ojos. Que el tiempo que perdimos con nuestra rosa hace que sea única en el mundo. Y que es una locura odiar a todas las rosas, sólo porque una nos pinchó. Que somos responsables para siempre de lo que hemos domesticado. Que todas las personas mayores fuimos niños alguna vez (pero pocas lo recordamos). Que es tan misterioso el país de las lágrimas" ❤
En el año 2001 conseguí esta edición de #ElPrincipito. Yo trabajaba
en microcentro, y entré en una librería chiquita de calle Florida. Un
cartel avisaba que estaban por cerrar el local, definitivamente. Llovía
(adentro mío también). Este libro fue el primero que agarré. Salía $50.
Abrí mi billetera. Sólo tenía $7. Así que lo dejé. En ese entonces no
había Mercado Pago, ni transferencias inmediatas. Tampoco mucho resto en
mi caja de ahorros. Tenía lo que había en mi cartera + un poco de
tristeza. Me acuerdo. Algo de eso intuyó el señor dueño del local. Se
acercó y me dijo que lo llevara. Le conté que no me alcanzaba. Me
ofreció dejarlo en $30. Pero tampoco llegaba. ¿Cuánto tenés?, preguntó.
"Sólo $7". "Entonces te lo dejo en $7", sonrió. Y algo mágico pasó en
ese momento. Creo que entendimos nuestros mundos.
A los días fui a
llevarle de regalo un ramo de rosas rococó ("Porque tu rosa es única en
el mundo"). Nos abrazamos. Al tiempo volví, pero la librería ya no
estaba más. No sé si este buen señor guardará aún las rosas, o la
anécdota. De lo que sí estoy segura, es de que yo conservo este libro
como un gran tesoro. Y a él en mis recuerdos siempre 🌹
Pensaba
que nunca sabemos con qué zapatos el otro está caminando la vida. Y cómo
con tan poco, podemos cambiar tanto. Tal vez sea un lindo día para
recordar, mencionar o agradecer, a quienes dejaron huella en nuestro ❤. ¿Qué les parece?
CAMBIAR
"Siento que vamos tan en automático que minimizamos lo nuevo", me dijo Flor Carvutto esta semana, mientras charlábamos -una vez más-, del propósito de nuestra vida, y de la importancia de encontrar una pasión, algo que nos mueva, y que nos motive a "hacer" desde un lugar genuino y profundo.
Seguro que esto no es fácil. Y que depende de un gran trabajo interno. Y
de cambiar (algo que nos da miedo). Y de saber que no vamos a poder
controlar los resultados. Puf. El tema es que si no salimos de este
círculo, nos quedamos siempre en el mismo lugar.
Y así, repetimos
las mismas recetas, escuchamos las mismas canciones, tenemos las mismas
conversaciones. Nada nuevo. Las preguntas que ella me hizo, me quedaron
resonando: ¿Qué pasa si hoy tomo otra ruta, si compro en otra
verdulería? ¿Qué puede pasar si empiezo a anotar mis sueños? ¿Y si me
propongo tomar una clase online de dibujo? ¿O si pruebo hacer tres cosas
que me gustaban cuando era chica?
Tal vez así, invirtiendo la
causa, se pueda invertir la consecuencia, pienso yo. Mirando desde otro
lugar. Parada en otro ángulo. Animándome a más (como con mis uñas 🙃).
¿Cómo lo ven?