¿Tu teléfono te pertenece o le pertenecés a tu teléfono?
22.4.19
Lo llevamos al baño. Es lo primero que agarramos al levantarnos. Lo miramos de reojo mientras comemos, jugamos con nuestros hijos, o hablamos con una amiga. A veces lo desbloqueamos sin saber para qué. Nos encanta. Nos estresa. Nos “obliga” a contestar todo aquí y ahora. Nos pierde del #AquíYAhora. Nos multi-distrae. Nos conecta. Y desconecta. Nos angustia si lo tenemos lejos. Y qué alivio también, olvidarlo por ahí. Lo chequeamos tan seguido, que a veces nada cambia desde la última vez que lo vimos. O sí. Y pensamos qué –tan- locos estamos todos. Porque como bien escuché por ahí: “Vivimos entre pantallas táctiles que nos hacen perder el tacto con el mundo”. Fuerte.
Cuando leí que en la campaña “Phone Life Balance” de Motorola preguntaban “¿Tu teléfono te pertenece o le pertenecés a tu teléfono?”, me quedé pensando. A veces es difícil saberlo. En mi caso, porque también trabajo con el celular. Pero reconozco que decir eso, no es más que una excusa. Soy de las que creen que estos aparatitos llegaron para solucionarnos gran parte de la existencia, pero también para invadirla a montones. ¿Y entonces? La idea es encontrar el equilibrio entre cómo usamos nuestros dispositivos y cómo disfrutamos la vida.
Fijensé que a partir de esta campaña, se desprenden datos como que en Argentina, el 19 por ciento de los usuarios dice que chequeó su Smartphone durante un casamiento; el 54 por ciento, que revisa siempre el celular antes de levantarse, y el 65 por ciento, que cuando va al baño lleva su teléfono*. Y la lista sigue, así que si quieren seguir conociendo datos, pueden ver los resultados completos acá: https://phonelifebalance.hellocities.com.ar/
Como dicen desde la marca, la clave está en llegar a ser un “Phone-consciente”: usar la tecnología para ahorrar tiempo y energía, que después podamos invertir en cosas que nos importan. Comprender el valor de las relaciones y cómo aprovecharlas. Tener horarios para el Smartphone y para vivir el momento. Y sobre todo, poder ver que el equilibrio entre el celular y nuestra vida es algo que necesitamos cuidar. Y trabajar para mantenerlo. La invitación desde Motorola es a que nos preguntemos: ¿Nos podemos resistir a revisar notificaciones y contestar mensajes cuando estamos con familiares o amigos? ¿Podemos estar presentes cuando estamos conectados? ¿Podemos compartir igual en la vida real como lo hacemos en Internet? Es momento encontrar el balance. Y que los teléfonos nos ayuden en el día a día sin convertirse en el centro de atención.
Les dejo un link, con toda la info del #PhoneLifeBalance Argentina, y varias notas muy piolas: https://hellocities.com.ar/motoexperiences/ Y también este video para que piensen qué tan conectados (o desconectados) están: https://hellomoto.pe/phone-life-balance.
Levantemos la mirada, que ahí está la conexión más importante.
*El test Motorola Phone-Life Balance se llevó a cabo online entre el 21 de Marzo al 31 de Julio de 2018.
Somos lo que nos pasa
18.4.19
"Como es arriba es abajo. Como es adentro es afuera. Estamos unidos a lo que nos pasa. No somos seres a los que 'les pasan cosas'. Somos aquello que nos pasa".
¡Qué frase! ¿Creen en el destino? ¿Se identifican con ese “SOMOS aquello que nos pasa”? ¿O somos lo que hacemos con lo que nos pasa? ¿Podemos cambiar algo? ¿Y cuando se trata de grandes dolores?
2. “Como es adentro es afuera”: acá lo que la Astrología dice es que estamos unidos a aquello que nos pasa. No somos seres a los que “les” suceden cosas. Sino que somos aquello que nos pasa.
Creo que antes que nada hay que aclarar que la Astrología es un saber tan antiguo como sagrado, que busca que vibremos en unión con el Universo. Como hablábamos recién: Mirar hacia arriba para comprender aquí abajo; e ir hacia adentro para entender afuera, son los movimientos más importantes y profundos que este saber nos propone, y que en el primer año de la Formación (tanto presencial como virtual) invito a recorrer.
Hay quienes dicen que “Somos lo que hacemos con lo que nos pasa”. ¿Qué pensás?
La Astrología nos pone frente a una verdad, un tanto fatal para el ego, y anhelada para el alma más sabia que nos habita: nos dice que somos seres sistémicos. O sea: no somos únicos soles brillando. Somos estrellas en una vasta red de constelaciones. Cuando aceptamos ir superando esta primera herida narcisista de no ser “sólo el centro” es cuando todo comienza.
¿Cómo sería esto?
Si nos aceptamos como parte del sistema, del gran sistema de cielo y del sistema de esta Tierra, de los sistemas familiares y humanos a los cuales pertenecemos, aparece la palabra mágica: responsables. Allí está nuestro poder: si somos responsables, somos co-creadores. Cuando aceptamos que somos co-creadores de lo que nos sucede, es cuando podemos empezar a transformar nuestras escenas cotidianas.
¿Y hacer algo con ellas, no?
Claro. Si yo no acepto lo que me pasa, no puedo hacer absolutamente nada con eso. Pensar qué hacer con lo que me pasa, aunque esté enojada, contrariada o incómoda, ya es un principio creativo. Pero tengo que aceptarlo primero. No hay un destino escrito. El destino está hecho de nuestras escenas y vínculos. Y entender esto, es el principio para transformar nuestra realidad, para hacernos conscientes y responsables de lo que nos sucede y transmutarlo eventualmente.
Igual, hay veces que vivimos situaciones duras, a las que no les encontramos explicación. Y sentimos que es el destino: perder el trabajo, la enfermedad, la muerte de un familiar...
Si bien siempre escuchamos esta idea de que “Toda crisis es una oportunidad” y seguro así lo sea, siento necesario nombrar que una pérdida o una enfermedad grave, son en principio grandes dolores. Nos duele porque somos seres sintientes y eso nos hace también empáticos, sensibles y maravillosos. Y la oportunidad, creo, es transformar el dolor en amor.
¿Me explicás más esta idea?
Muchas veces, ante situaciones de dolor, encontramos una clave, un don, algo que estaba allí dormido, y que se activa mientras atravesamos la situación doliente. Ese "algo" para mí, desde la experiencia personal y de acompañar procesos, tiene que ver con el “dar amoroso”. Para que se entienda, hoy recordaba ese post tuyo sobre la película “I am Maris”. Ahí se ve claramente cómo un dolor personal, al compartirse, puede convertirse en sanación multiplicada. Éso es transformar el dolor en amor.
¿Y esto de que “como es adentro es afuera”? ¿Qué significa?
Tiene que ver con pensar que “Estamos unidos a un afuera del que nos queremos separar”. Siempre propongo en la consultas reflexionar por un instante y observar cuántas veces nos descubrimos queriendo forzar la realidad. Desde cosas tan superfluas como nuestro color de pelo hasta cuestiones más profundas y trascendentes. El afuera es siempre exógeno, sentimos que nada tenemos que ver con él. Pensamos: “Este soy yo con mi deseo, y este es el afuera que ‘ups’ me presenta un deseo opuesto”. Es un poco un chiste provocador que cuento en mis consultas, pero es una manera de definirnos en la que en algún momento todos caemos.
¿Y la astrología qué propone?
La Astrología propone un cambio de paradigma: dejar de ser seres a los que "les suceden cosas", para percibirnos “como aquello que nos sucede”. Se trata de un entrenamiento que nos habilita a descubrir aquello que cada escena y cada vínculo trae, como tesoro para nuestro auto-conocimiento. Es un viaje maravilloso que promete integración y creatividad. Porque a lo mejor, luego de reconocer ese afuera como una parte mía, podemos comenzar a desear fuera de ese juego de eternas dualidades en el que vivimos atrapados. Es un buen momento para ver por qué determinada escena vincular se me presenta una y otra vez en la vida. Hay algo allí para aprender.
Vos contaste algo de esto con un ejemplo tuyo en la última clase…
Sí. Siempre cuento que soy ascendente en Aries. Aries es un signo de fuego que inicia el zodíaco. Psicológicamente tiene que ver con personalidades fuertes, que toman riesgos, que tienen visiones muy claras de lo que quieren, muy deseantes. Y aclaro también que el ascendente es una energía que vinimos a este mundo a aprender, a experimentar, por eso al principio de la vida no la asumimos como propia. Y vamos haciéndolo a medida que se despliegan las escenas de nuestra vida. Volviendo al ejemplo, lo que quería explicar es que hasta que yo no puede asumir y encarnar mi necesidad y deseo de independencia, trabajé con “jefes” muy jugados, arriesgados e intensos. Hasta que después, con el tiempo, cuando asumí mi propia necesidad de jugármela, eso fue disolviéndose.
Contame del Taller de formación on line en Astrología
La propuesta es iniciar la travesía al corazón de esta herramienta, a través de diferentes formaciones y cursos. Aprender el idioma de la astrología, conocer sus símbolos, adentrarnos en este lenguaje sagrado e infinito, nos acerca a una comprensión íntegra sobre quiénes somos, nos abre a la potencialidad de aquello que podemos ser, nos ubica en sistema y en ciclo y también nos enfrenta a la aceptación de un maravilloso misterio. En el aula virtual que está en mi web ya encuentran el curso “Los 12 Signos Astrológicos y la Manifestación de sus Virtudes”. En él recorremos de manera sensible y concreta la energía de los 12 Signos Zodiacales. Apelando a iniciar un proceso de auto-conocimiento y despertar nuestra consciencia a medida que vamos adentrándonos en la propuesta de cada energía.
¿Qué les pareció? ¿Qué sienten con todo esto?
Web: www.susanamaiosasso.com (Pueden ver el video Introductorio a la Formación en Astrología)
Mail: susanamaiosasso@gmail.com
Instagram: @sumaio
Y pueden ir a mi post de Instagram acá: @pazberri
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Sobre Mí
Soy Paz Berri. Periodista de belleza y lifestyle en revista Hola Argentina (Grupo de Revistas La Nación). En este blog vas a encontrar todo lo que me inspira y hace mis días más felices: historias de mujeres creativas, bienestar, reflexiones, y vida cotidiana.