Una lista para no olvidar
35 momentos de mis vacaciones. Los escribo para no olvidar.
1- Descansé.
2- Abracé fuerte a mi mamá que no veía hacía meses.
3- Me ví con mis amigas de la infancia.
4- Usé mucho alcohol en gel.
5-
Olivia nos dijo llorando que ya sabía que Papá Noel y los Reyes Magos
no existían. La abracé tan fuerte como aquella vez del Ratón Perez.
Porque sentí, una vez más, que los abrazos sanan, pero también evitan
que se me sigan escapando pedacitos de su infancia sin pedir permiso.
6-
Yo también lloré alguna vez. Por el cansancio acumulado, por lo
aguantado en el 2020, por lo que no tuve tiempo de escuchar(me).
7- Me tiré de bomba a la pileta.
8- También supe/pude quedarme abajo del árbol sin hacer nada. Eso. No hice nada. Escuché mi cuerpo. Y lo respeté.
9- Apagué el celular. Cerré IG.
10- Empezamos el 1 de Enero en la gruta de la Virgen de Lourdes pidiendo y agradeciendo salud.
11- Caminé mucho con Julián, de la mano.
12- Visité a mi tía en Traslasierra, y tomé mate mirando el cerro Champaquí.
13- No me acuerdo cuántas siestas dormí. Pero las puedo contar con más de los dedos de una mano.
14- Le perdí -un poquito- el miedo a la ruta.
15- Me relajé más. Controlé menos.
16- Tomé nota del consejo de González: "Disfruten la vida".
17- Y también tomé una copita de licor de dulce de leche cada noche con mi suegra.
18- Tendí mi ropa en un tender mágico, que la dejaba con aroma serrano.
19- Leí más de lo que pensaba, pero menos de lo que empaqué.
20- Fui feliz.
21- Me obligué a bajar de la mente.
22- Dormí con más de un perro en mi colchón.
23- Me divertí siendo casi hija única para Navidad.
24- Pintamos mandalas con tiza.
25- Vimos Soul.
26- Jugamos a la Rayuela.
27- Armamos una pelopincho.
28- Pinté con acuarelas en lo de mamá.
29- Me traje burrito y peperina para el mate.
30- Junté lavandas. También tilo y cedrón.
31- Sentí el ruido de las piedritas mientras caminaba en la montaña, miré al cielo, y agradecí.
32- Me cuestioné.
33- Comí rico.
34- Quise quedarme.
35- Quise volver a casa.
Dicen
que estamos hechos de momentos. Así que hice mi lista. La idea es
tenerla a mano, para cuando me olvide en dónde está lo esencial. ¿Se
suman a hacer su propia lista para no olvidar? ♥️
Volví de mi pausa
Volví de mi #pausa. Y en estos días de desconexión y descanso, justamente leí el libro "Pausa" de #RobertPoynton. Y me encantó.
Él explica que tomarnos pausas cada tanto, nos permite cambiar el ritmo
de vida y darnos cuenta de lo que sucede adentro (que con el "bochinche"
cotidiano se hace difícil). Ahí, nuestra percepción de lo que es
importante cambia (yo lo aseguro).
También comenta que en las
pausas se dan momentos de reajustes, de regeneración, de nuevas ideas y
perspectivas. Es un tiempo crucial que le da forma a todo el año (y
espacio a las ideas para respirar). Es "tiempo no dirigido", que nos
cuesta mucho regalarnos. Porque nos causa ansiedad "el vacío" "la nada",
o porque "el estar siempre ocupados está bien visto". Pero ojo, porque
"el no perder nunca el tiempo, tiene un precio".
Dice Poynton que
el tipo de trabajo que hacemos y la naturaleza de problemas a los que
nos enfrentamos requieren de más pausas, no de menos. Que hay que ser
capaces de parar. La pausa es importante para la creatividad, la
comunicación, y las relaciones sociales. También para el propio
bienestar y salud mental. Que pausar hace posible otra forma de pensar. Y
que cómo pausamos, revela algo de quiénes somos.
Que tomar aire
nos cambia física y mentalmente, rompe el círculo vicioso de la prisa y
el pánico. Que debemos combatir la sensación de que nuestra vida está
gobernada por un ritmo externo y mecánico, marcado por otra persona (o
aparato), y movernos a un ritmo más propio. Que estar constantemente
pendientes de qué será lo siguiente, genera ansiedad, estrés y presión.
Y que como dijo el ex futbolista Zinedine Zidane, "a veces la magia y la nada están muy próximas" 🌈
¡Hola de nuevo! 🖐 Me hizo muy bien esta pausa. ¿Qué idea del libro les resuena más? ♥️
LARGA VIDA
Ikigai. Ya hablé del término en varios posts. Es que me encanta. Por eso, hoy les muestro este libro hermoso de Héctor García y Francesc Miralles. Ello viajaron a Japón hace uno años y ahí fue donde encontraron el #Ikigai como filosofía de vida ❤
Esta gente tenía "algo" que le daba sentido a su vida. Y ese "algo" estaba relacionado con un proceso de búsqueda. O sea: no se daba de un día para el otro. Ni era siempre el mismo. Algunos tenían muchos "algos". O los iban actualizando según las ganas y la edad.
El Ikigai sería esa pasión, ese talento, que muchas veces puede además ser nuestro motor de vida o profesión, y que en varios casos, ayuda al mundo. ¿Cómo podemos encontrarlo cuando estamos perdidos o no sabemos lo que nos gusta? El consejo de Miralles es que recuperemos los sueños infantiles. Que vayamos al pasado y veamos qué deseábamos con ganas cuando éramos chicos, qué nos gustaba hacer, qué nos salía bien, qué disfrutábamos sin parar. ¿Hacemos lista? Tal vez así, desatemos algún nudo.
VOLAR
"Que debemos perseguir y encontrar un significado para nuestra vida (un fin más alto). Y también, abrir los ojos y VER (adivinar más de lo que nuestros ojos ven). Que no nos sirve ser "normales" para que otros se sientan felices. Que no nos alcanza con hacer sólo aquello que está "destinado" para nosotros. Que hay que tener una razón para vivir. Y ser libres. Y no arrepentirnos del precio que debamos pagar. Que el aburrimiento, el miedo y la ira, acortan la vida. Que a veces podemos aprender tanto de una vez, que no necesitaremos pasar por mil vidas más. Que somos capaces de volar más alto. Que hay que seguir trabajando en el amor. Que si rompemos las cadenas de nuestro pensamiento, también romperemos las cadenas del cuerpo. Que tenemos la libertad de ser nosotros mismos, aquí y ahora. Que podemos intentar la superación de nuestras limitaciones, en orden y con paciencia. Que nuestro cuerpo es nuestro pensamiento. Que lo que necesitamos es ir encontrándonos a nosotros mismos, un poco más cada día. Porque somos nuestros propios instructores. Tenemos que comprenderlo. Ponerlo en práctica. Que debemos mirar con nuestro entendimiento, y descubrir lo que ya sabemos. Así hallaremos la manera de volar" ❤
Tan lindo #JuanSalvadorGaviota. Lo abrí estos días, y releí todas las partes subrayadas en 1998. Simplemente, hermoso. ¿Lo leyeron? ¿Lo recuerdan?
SIMPLE
¿Y si resulta que es más simple la cosa?
Esta pregunta estaba en el asunto de un mail de @maygroppo que me llegó ayer. Y algo me convocó. Porque sabía que iba a encontrar lo que quería leer. Y así fue.
Sí May. Yo también me pregunto muchas veces si no la estamos sobre-complicando. En general. Como vos decís: con enrosques ajenos y propios, con trámites, sistemas, prejuicios, exceso de control, ingredientes en los envases, opciones de cepillos de dientes, cuentas de Instagram, cursos y talleres, y hasta gustos de helado.
Creo como vos, que cada vez hay más opciones. De TODO. Y confieso que en gran parte me apabulla. Me aturde. Me pierde.
Una
vez leí a alguien que hablaba de esto. Decía algo así como que vivimos
en un mundo donde cada vez hay más opciones para "vivir mejor", y sin
embargo, atravesamos los mayores niveles de ansiedad, angustia, tristeza
y depresión. Para pensar.
Tal vez sea como mencionás, que haya
que callar al YO SOCIAL. Ese que nos direcciona desde afuera con lo que
debería ser, deberíamos tener, deberíamos estar viviendo, comiendo,
sintiendo, y viendo en Internet. Y viajar más al YO ESENCIAL. Ese que
tal vez nos muestre todo lo que YA ES.
¿Y si es más simple la cosa? También me lo pregunto May. Gracias por traerme esta reflexión.
¡Hasta siempre Gla!
Hace unos días falleció una amiga de mi suegra a la que yo quería mucho. Fue de golpe, y quedamos en shock. Pero enseguida la imaginé: alegre, y con el termo y el mate en la mano. Entonces pensaba, qué linda imagen para dejar en el corazón de los que pasaron por tu vida. Qué lindo partir, y que te piensen así.
Mi mamá me dijo recién que tal vez el cielo sea como te recuerdan. ¿Será
entonces que la forma en que vivimos, crea día a día, nuestro cielo del
mañana? Si pienso en Gla, la idea encaja a la perfección. Ella hoy
tiene un cielo hermoso.
Mientras, la vida sigue. Y busco esta
tira de #Snoopy ☝️ Porque sí, la muerte es parte de la vida, y cómo
duele pensarlo. "Y algún día vamos a morir. Pero el resto de los días
no". ¡Entonces vivamos! (me lo digo a mí misma). Vivamos como
quisiéramos que nos recuerden >>> Ojalá sea con una sonrisa y
un mate. No mucho más. Que eso ya es demasiado 🌈