Hace un tiempo que escribo para Lookeate el blog de VER, y este mes me tocó participar de una hermosa producción de fotos -junto a otras mamás y sus hijos- para armar las vidrieras de la marca + hacer la nota del Día de la Madre. Todo lindo. Pasen y lean... ¡Y felíz día a todas las mamás!

Llega octubre y el día de la madre invade la agenda y el corazón. Hay algo que nos invita a repensarnos como mamás. Desde que nació mi primera hija, siento que la maternidad te atraviesa el cuerpo y el alma. Nunca más (pero nunca), volvemos a ser las mismas.

Es que el ser madres genera un gran quiebre en nuestras vidas. Y no hablo de las horas que ya no dormimos, del tiempo que escasea, o del amor que desborda. Me refiero a que la maternidad nos indaga, nos toca espacios dormidos, nos cuestiona, interviene, desajusta, y mueve fichas –y varios adornos- de lugar. Mi sensación siempre fue la de estar en una “licuadora emocional”. Y el desafío tuvo –y tiene- que ver, con poder juntar eso que me pasa, unir las partes disociadas, y volver a armarme. Integrarme. Pero ¿Cómo?

Hace unos días hablé con Ximena Ianantuoni acerca de todo esto. Xime es psicóloga y trabaja con psicoterapia de expansión personal (@ximenaiana). Ella me dijo algo que quedó resonando: “Me gusta decir que ser madre es quedar partida para siempre”. Después de algo así, es esperable que no sepamos dónde quedamos paradas, que necesitemos nuevos recursos, conocimientos, y que vivamos el nacimiento de una nueva mujer (ni más, ni menos). Es que la maternidad nos abre aspectos propios que desconocíamos, nos enfrenta a sombras guardadas, y nos rescata luces que teníamos olvidadas. Y nadie nos avisa de todo esto.

Recuerdo el día que nació mi segundo hijo…salí de la clínica con él en brazos, y “el alma en la mano”, como digo siempre. Pensaba en las modelos y celebridades que se sacan fotos espléndidas. Mi realidad estaba muy alejada de esas de las tapas de revistas. Yo me sentía en carne viva, frágil y poderosa a la vez (sí, la maternidad te muestra que la vida puede ser muy contradictoria). Por eso creo, como reflexionó Ximena, que es la oportunidad óptima para hacer un camino de autoconocimiento, para dejar que esta etapa nos tome por completo, para entregarnos a ese devenir incierto, y darle lugar a todo lo nuevo que aparece y nos codea para que le hagamos lugar. Para VERNOS.

Hay que transitar este mundo, no forzar conclusiones, reconocernos, revisarnos…poner el cuerpo y entregar el alma. Y la integración, se irá dando con el tiempo. A algunas nos tomará más, a otras menos. No importa el tiempo de construcción. Importa esta posibilidad que nos da la vida, de volver a mirarnos con una nueva expansión de nuestro ser: #MasMujeres #MasMadres #MasApasionadas

#MamaTeQueremosVer

Pueden hacer click acá para ver la nota completa en el blog de VER ::: Lookeate