A veces nada cambia, pero como yo cambio, todo cambia ❤ 

Cambiamos haciendo una caminata en el parque. O eligiendo una nueva receta. Cambiamos con ese párrafo del libro. O con los cinco minutos de meditación. Con un gracias, un llamado. Con acostarnos más temprano. Y ordenar un cajón.

Cambiar puede ir desde animarnos a hacer un reel (cómo me cuesta ese cambio), hasta el lugar donde vivimos, o el trabajo.

Cambiar cómo nos hablamos, las palabras son muy poderosas (Gracias @laugiovanetti). Cambiar la mesa, la sillas, los almohadones. Decir "sí". Decir "no". Y bancar el cambio aunque resulte incómodo.

Cambiar de ideas. Y de patrones. Animarnos a disfrutar. Y confiar. Largar el control. Empezar a andar y ver qué pasa. Y también saber descansar. No siempre "hay que salir de la zona de confort".

Cambiar las mañanas. Levantarnos a escribir con una vela y un sahumerio (gracias @elcaminodelartistaargentina).  Invertir la causa, para que se invierta la consecuencia. 

Encontrar nuevas formas de habitar el presente. Con lo que tengo, con lo que puedo, con lo que soy (y donde estoy). Eso también es cambio >>> "El cambio es una opción. Y se inicia cuando se decide" ❤ ¿Qué dicen?


La imagen -y la frase- es de la película #Ratatouille. Hermosa.