Recuerdo que hace unos años cuando estaba por arrancar con mi blog/IG (perdida como "Alicia", sin saber muy bien para dónde ir), hablé un día con Natalia Iscaro y ella me dijo algo que nunca más olvidé:

"Paz, no empieces el proyecto pensando en darle un uso comercial, porque eso no suele salir bien. Con el tiempo se va a dar, pero como consecuencia de lo que hayas trabajado antes, cómoda en tu propia piel, con el corazón. Y preguntate desde el vamos ¿Para qué lo hacés? La respuesta nunca debe ser 'para los demás', porque ése es un factor que no vas a poder controlar. Pero sí vas a poder controlar lo que a vos te genere algo pendiente". ❤

Cuando hace unos días me saqué esta foto, y volví a esa partecita del libro, también recordé aquel mail. Y me dieron ganas de compartirlo por acá. Porque el mensaje puede ayudar a alguien más.

Siempre digo que cuando tengo que escribir "Quién soy" se me confunde con "Qué soy-Qué hago". Y no sé si va primero uno o el otro. Porque antes que nada me sale decir que escribo. Escribo para drenar pensamientos, emociones, ganas. Para responderme preguntas. Por placer. Y por trabajo. Escribo porque me gusta. Porque me ordena y encuentra cuando estoy perdida. Porque no encuentro otra forma de habitar el mundo. Escribo desde chica: diarios íntimos con candado, agendas, cuadernos de frases, cartas y notas. Y siempre con el mismo hilo conductor: mis letras + mis búsquedas. Sumé a mi oficio y profesión una necesidad muy propia: la de encontrar sentido, la de hurguetear la vida, la de conocer nuevas maneras para vivir mejor.

Escribo porque -tal vez- sea la mejor forma de volver a mí ♡


✏️ Lindo esto de pensar por qué y para qué hacemos lo que hacemos. Porque nos ayuda a elegir el camino. ¿Qué dicen?

El post en IG acá.