¿Hay que salir de la zona de confort?
7.12.16
Hace tiempo que en tapas de revistas, en notas, en comentarios de las redes sociales y más, escucho la frase "salir de la zona de confort". Y algo no me convence. Es que sinceramente no entiendo esa búsqueda constante de querer cambiar, de necesitar hacer cosas nuevas todo el tiempo, y vivir en estado de alerta para que no parezca que nos quedamos "confortables" con lo que tenemos o somos. Siento que es un mensaje agotador.
En una época donde el estrés se lleva puesto a montones de hombres y mujeres, se supone que hay que cambiar de trabajo cada año, viajar cada vez más lejos, mudarse, innovar, renovar los percheros, estar en todas las redes sociales, y llevar la vida al ritmo de IG Stories. No digo que "moverse" esté mal, sólo que siento que a veces la comodidad también está buena. Porque tiene que ver con haber encontrado un lugar de armonía; con haber "alcanzado un objetivo y poder descansar" (porque justamente llegaste a tu "zona de confort").
¿Será que la cosa está mal planteada? Porque si el confort es bueno, ¿Cuándo la comodidad es mala?. La llamé a Claudina Kutnowski (es psicóloga y está a cargo de Glimar), y charlamos del tema. Ella me habló de esa "comodidad mala", cuando tiene que ver con una especie de "adormecimiento", de falta de iniciativa o "fiaca" de cambiar aquello con lo que no estamos a gusto. "Cuando se trata de una comodidad que nos anestesia respecto de quienes somos", me dijo.
Y coincidí plenamente. Porque ahí sí, tal vez veas que la vida te pasa por al lado y vos no hacés nada para vivir según tus ganas y deseo. Y de ese lugar, seguramente te tengas que correr.
Siempre, a lo largo de la vida, tanto factores externos como internos nos pedirán cambios. Y -como bien me dijo Claudina-, cuando esas necesidades no son entendidas, escuchadas o comprendidas, nos vamos acomodando a la nueva situación, haciendo el menor impacto posible. Y nos perdemos la posibilidad de transformación y crecimiento.
Clau, ¿Por qué estaría bueno seguir indagando acerca de nuestras vidas a pesar de estar cómodas donde estamos?
Porque vivimos sujetas a cambios internos y externos que nos dan nuevas perspectivas, nos traen otros deseos, necesidades y problemas... el crecimiento en general aporta inquietudes siempre. Indagar es conocer, conocer es poder. Si no tengo conciencia de mí, para cuando me de cuenta de que no estoy bien ya va a ser mucho más difícil iniciar una búsqueda para estar mejor. Tiene que ver con crecer, transformarse. Ser responsables con nosotras mismas. Dueñas de nuestras decisiones. La comodidad nunca tiene que estar lejos de la búsqueda de seguir vivos.
¿Cómo hacerlo de una forma que no nos agote?
Quizas salir del area de confort implique bajar cambios (no siempre es exigirse más, muchas veces es exigirse menos y "perder" privilegios económicos). Salir de la zona de confort responde a un movimiento de adentro hacia afuera. Si la búsqueda que realizamos está motorizada por una demanda externa va a ser agotadora, sencillamente por no ser propia. Te doy un ejemplo: si tengo un hijo chiquito y quiero investigar por modos nuevos de alimentación o educación, distintos del que recibi yo, estoy haciendo uno de esos movimientos y nada de eso deberia agobiar si es algo que me interesa, porque para mí eso representa generar un vinculo de amor que me me identifica mejor. Voy a tener que desandar conocimientos para adquirir nuevos. Eso es salir del área de confort.
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Sinceramente no sé por qué se me vino todo esto a la cabeza en este momento. Será que ya no comulgo con cada cosa que leo o escucho, que no resueno al ritmo de cada término o conducta que se pone de moda, que me permito cuestionar ciertas ideas preestablecidas, o también, que siento que este mundo está yendo muy rápido para mi gusto. Y a mí no me interesa ganarle ninguna carrera al tiempo.
¿Y vos cómo lo sentís?
Si querés contactar a Claudina, está en FB, Instagram, y su web: http://glimar.com.ar/
Y si tenés ganas de leer algo más del tema, chusmeá esta nota del diario La Nación, o ésta de Ju Abiusi en su Circo Golondrina.
Y si tenés ganas de leer algo más del tema, chusmeá esta nota del diario La Nación, o ésta de Ju Abiusi en su Circo Golondrina.
365 días con Belu
4.12.16
Desde que lancé el blog, que les cuento de mi hermana Belu Berri y voy mostrando sus ilustraciones. Hasta le hice nota cuando recién puse en marcha este proyecto (mirá acá). Amo sus dibujos, su trazo, la sensibilidad que envuelve cada ilustración, y el alma detrás de cada imagen. Siempre le digo que en sus creaciones hay magia. Está su corazón impregnando cada detalle. Y les juro que no me equivoco. También la torturo con que tiene que "explotar", mostrar más lo que hace, darse a conocer, romper barreras, y llegar a mucha más gente con su arte. Y ella me mira y sonríe. Sabe que tengo razón, pero también siente que no es tan fácil exponerse y mostrar lo que hace. Y la entiendo.
El punto es que no sé si fue a raíz de esto o qué, pero hace unos días me contó que estaba ideando un calendario 2017 con sus ilustraciones, para vender como regalo de fin de año. En ese momento mucho no pude indagar (a veces nuestras charlas son mediadas por dos criaturas -léase sus adorados sobrinos-, y los temas quedan inconclusos siempre, no "a veces"). Hasta que la semana pasada, directamente me dijo que ya los estaba por imprimir. ¡Y hoy me trajo el mío de regalo! Y morí de amor. Porque soy una fiel creyente de que si nos rodeamos de cosas lindas, nuestra vida es más feliz. Porque estoy segura de que en los pequeños detalles que nos acompañan cada día, está la clave de quienes somos o queremos ser. Y este "tesorito", se quedará conmigo los próximos 365 días del 2017: colgado, pegado, enmarcado. Ya van a ver por qué se los digo. ¿Les cuento/les muestro?
Sisi. Así de hermoso como lo ven. Son 12 tarjetones de 9 x 13 centímetros, impresos en papel satinado color marfil, con ilustraciones hechas en acuarela y tinta china. Y un envoltorio divino. ¿Les muestro uno de cerquita?
La idea es que con cada una de estas tarjetas hagas lo que quieras: podés colgarlas, pegarlas con washi tape en la pared, tenerlas en tu agenda, en la heladera, en un cuadrito... ¡que vuele la imaginación! Cada ilustración tiene un nombre y representa la sencillez con la que mi hermana vive + la naturaleza que tanto ama. A Enero le corresponde "Descanso", a Febrero "Tomar aire", y así sucesivamente...A mí me encantó el "Ciclo lunar" de Abril, y la "Lluvia con sol" de Mayo. También las "Huertas en maceta" de Agosto, el "Licuado" de Noviembre, y ni qué hablar del "Papá Noel latino" de Diciembre. Pura inspiración para todos mis sentidos.
Si te encantaron para regalar y regalarte, la podés contactar a su mail berribelu@gmail.com, en su FB, o Instagram . Creo que hasta hace "deliverys" (😃)
Me acuerdo que cuando le hice esa entrevista qué les conté más arriba, le pregunté ¿Cuál era la importancia de conectarnos con nuestro lado creativo? Un punto que para mí es fundamental. Y me respondió algo que quedó resonando hasta hoy: "Creo que cuando uno se da el lugar para conectarse con su lado creativo, se está dando el espacio para conocerse a sí mismo. Una vez leí que la calidad de la vida siempre está en proporción con la capacidad de deleite, y que la capacidad de deleitarse es el don de la atención. Así que podríamos decir que el conectarse con nuestro lado creativo es saber darnos atención".
Ojalá todas y todos (porque también tengo mi platea masculina en el blog), podamos ir aprendiendo a darnos esa atención que merecemos, y que tan bien nos hace. Se los dejo "picando", al igual que las ganas de tener yaaa en sus manos este hermoso calendario. Que lo disfruten tanto como nosotras (porque en algún punto, aunque sea chiquito, me siento parte de esto).
El punto es que no sé si fue a raíz de esto o qué, pero hace unos días me contó que estaba ideando un calendario 2017 con sus ilustraciones, para vender como regalo de fin de año. En ese momento mucho no pude indagar (a veces nuestras charlas son mediadas por dos criaturas -léase sus adorados sobrinos-, y los temas quedan inconclusos siempre, no "a veces"). Hasta que la semana pasada, directamente me dijo que ya los estaba por imprimir. ¡Y hoy me trajo el mío de regalo! Y morí de amor. Porque soy una fiel creyente de que si nos rodeamos de cosas lindas, nuestra vida es más feliz. Porque estoy segura de que en los pequeños detalles que nos acompañan cada día, está la clave de quienes somos o queremos ser. Y este "tesorito", se quedará conmigo los próximos 365 días del 2017: colgado, pegado, enmarcado. Ya van a ver por qué se los digo. ¿Les cuento/les muestro?
Sisi. Así de hermoso como lo ven. Son 12 tarjetones de 9 x 13 centímetros, impresos en papel satinado color marfil, con ilustraciones hechas en acuarela y tinta china. Y un envoltorio divino. ¿Les muestro uno de cerquita?
Si te encantaron para regalar y regalarte, la podés contactar a su mail berribelu@gmail.com, en su FB, o Instagram . Creo que hasta hace "deliverys" (😃)
Me acuerdo que cuando le hice esa entrevista qué les conté más arriba, le pregunté ¿Cuál era la importancia de conectarnos con nuestro lado creativo? Un punto que para mí es fundamental. Y me respondió algo que quedó resonando hasta hoy: "Creo que cuando uno se da el lugar para conectarse con su lado creativo, se está dando el espacio para conocerse a sí mismo. Una vez leí que la calidad de la vida siempre está en proporción con la capacidad de deleite, y que la capacidad de deleitarse es el don de la atención. Así que podríamos decir que el conectarse con nuestro lado creativo es saber darnos atención".
Ojalá todas y todos (porque también tengo mi platea masculina en el blog), podamos ir aprendiendo a darnos esa atención que merecemos, y que tan bien nos hace. Se los dejo "picando", al igual que las ganas de tener yaaa en sus manos este hermoso calendario. Que lo disfruten tanto como nosotras (porque en algún punto, aunque sea chiquito, me siento parte de esto).
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